“Raspar para curar”
Actua de la misma forma que la técnica de ventosas.
Se basa en la estimulación de las zonas afectadas mediante los raspados superficiales sobre la piel según la dirección de los distintos meridianos energéticos, trayendo así a la superficie las toxinas acumuladas producidas por la tensión, frío, humedad, eliminando el estancamiento de energía-sangre, de esta forma, mejora las distintas dolencias.
Presenta los efectos terapéuticos similares a la técnica de ventosas.